Hispania Hunting, disfruta del campo y la caza
En estas fechas de comienzos de agosto los cazadores nos preparamos para la media veda, un periodo de caza que nos permite salir al campo a cazar codornices, palomas torcaces y zuritas. Las tórtolas, todavía abundantes en muchas zonas de España, desde hace unos años está prohibida su caza por ley para proteger la especie… sin embargo otros países de nuestro entorno en su ruta migratoria si las cazan.
En mi caso, cada año cazo la paloma torcaz en puesto en la media veda en en Toledo y Córdoba, en zonas de rastrojo de girasol o alberjón. En ambos cotos los guardas y responsables del coto, buenos amigos, llevan desde comienzo de julio observando el paso de las palomas y sus distintas horas de entrada, y para estas fechas ya tienen preparados los puestos para las tiradas, en los sitios de mayor entrada por querencia de las palomas a la comida.
La paloma se puede cazar por la mañana desde primera hora o por la tarde hasta última hora, y en ocasiones he participado en tiradas de mañana y tarde, con un receso de comida con el resto de cazadores para recuperar fuerzas y comentar cómo va la jornada de caza. La paloma es un animal con una vista excepcional, y suele volar y entrar a los puestos a cierta altura en bandos grandes o racheadas, y es ahí donde un buen puesto y equipamiento, y la paciencia del cazador son fundamentales.
El puesto puede ser natural aprovechando una encina o mata baja, mejorándolo con algunas ramas, pero no está de más llevar un buen puesto plegable de caza de tela, cómodo de transportar, que te permita ocultarte mejor a la sombra de alguna encina o árbol con buena visibilidad y zona de tiro.
La equipación de caza para la tirada, además de la escopeta y cartuchos de 7ª (mejor que de 6ª), pues en verano la paloma es más blanda que en invierno, debe incluir una buena silla de caza, un buen morral y unos ganchos de caza para recoger y transportar lo cazado. Ropa ligera de algodón y una buena gorra para aguantar el calor, y unas botas de verano adecuadas. Aconsejo también llevar repelente antimosquitos, sobre todo en zonas cerca de agua, y agua fresca abundante y algún taco si la tirada es larga.
La paciencia es importante en este tipo de caza. Las palomas tienen querencia, pero no entrarán ante el menor movimiento visible del cazador o tiro largo de las escopetas. Solas o en bandos las palomas suelen aproximarse al comedero a cierta altura, pero por su gran querencia a la comida y al agua, si las dejamos, bajarán volando en círculos amplios hasta ponerse a tiro. Por eso hay que aguantarlas y no dispararlas hasta que no estén a distancia adecuada de tiro, y más si compartes la tirada en el comedero con otros cazadores.
Con todo ello, bien pertrechado, con algún reclamo o zimbel de paloma natural o artificial (si está permitido) sólo queda acomodarse en el puesto, afinar la puntería y esperar que un año más la tirada sea un éxito, para luego compartir al final del día una buena cerveza y taco, contándonos las anécdotas de caza de cada puesto.